O h musa T ú solo házmelo prometer, hazme prometer que si pierdo el hilo de la serenata me aferraré a esta oda, la recitaré, respiraré, y seguiré con mi composición... Oh ser, bestia a la que llamo musa... Que tus gráciles manos de princesa se posen sobre mi alma, para que esta pueda encontrar su propio camino. Oh, dulce cantora, que llamas a la belleza con grácil gesto... Fluye, fluye por mi mente, y hazme sentir el ritmo de la comparsa, en este momento, exacto y preciso... Cecilio López Acuyo Imagen: Illustration for Edgar Allan Poe’s “Alone”, Edmund Dulac, 1915
Club de Lectura y Escritura