LLUVIA
Dejad nubes que las gotas
lleguen a mí,
que recorran mi cuerpo
y mojen toda mi alma.
Que aparezcan esas gotas
que rebotan en las montañas,
que aparezcan en los montes
o en las playas.
Dejad nubes que las gotas
asomen su cabeza entre vosotras.
Blanca
SÓLO MÍO
Me levanté, empapada de sudor,
nerviosa. Todo ocurrió en esa noche.
Soñaba que tu cuerpo no era mío,
que tus besos eran de otra, yo,
dispuesta a tirarme por el vacío
en la inmensa soledad, muerta de frío.
Pero entonces, de repente, desperté
con uno de tus abrazos,
fue ahí cuando supe
que eras sólo para mí,
sólo mío.
Alba
AQUEL MOMENTO
Era aquel día,
fue aquel momento,
en que tu boca y la mía
congelaron el firmamento.
No recuerdo el después,
sólo aquel instante
en el que contemplé con sigilo
el sentir de un amante.
Fue un momento raro,
un volver a despertar,
dos amantes en su nido
dispuestos a olvidar.
Jose G.
Dejad nubes que las gotas
lleguen a mí,
que recorran mi cuerpo
y mojen toda mi alma.
Que aparezcan esas gotas
que rebotan en las montañas,
que aparezcan en los montes
o en las playas.
Dejad nubes que las gotas
asomen su cabeza entre vosotras.
Blanca
SÓLO MÍO
Me levanté, empapada de sudor,
nerviosa. Todo ocurrió en esa noche.
Soñaba que tu cuerpo no era mío,
que tus besos eran de otra, yo,
dispuesta a tirarme por el vacío
en la inmensa soledad, muerta de frío.
Pero entonces, de repente, desperté
con uno de tus abrazos,
fue ahí cuando supe
que eras sólo para mí,
sólo mío.
Alba
AQUEL MOMENTO
Era aquel día,
fue aquel momento,
en que tu boca y la mía
congelaron el firmamento.
No recuerdo el después,
sólo aquel instante
en el que contemplé con sigilo
el sentir de un amante.
Fue un momento raro,
un volver a despertar,
dos amantes en su nido
dispuestos a olvidar.
Jose G.
¡Vaya!
ResponderEliminarMe he quedado asombrado, tenéis muchísimo talento los tres.