LLUVIA GLAUCA
Llueve a la inversa,
los paraguas no sirven,
es obvio,
es propio,
de la madre verde hacer cambios, sonidos sordos.
Gotas, alborotan abarcando la hiedra, las palmas, su-dor-so.
Sin pausa.
Las hojas que bailan y "esporean" los antepasados bosques del Edén,
prohibidos y serpenteantes que encubren un semblante frutal.
Intento de final.
Delicia de hedonismo erróneo que nos abarca y muerte viva que con ansia espero.
Raíces y marea baja.
María del Mar Expósito, 3º ESO.

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