I
Cuando más daño y más dolor
más te quiero...
Me has hecho sufrir mucho,
te he perdonado demasiado.
Te quiero mucho,
pero más me quiero yo.
Éste es el fin y el principio
de mi nueva vida.
Todo quedó en el olvido,
aunque siempre te recordaré.
II
No sé por qué te marchaste
si conmigo volviste a sonreír.
No sé por qué ahora
me echas de menos
si nunca me quisiste.
No sé muchas cosas de ti,
lo que sí sé es que te quiero,
pero lejos de mí.
III
Te marchaste de mi lado,
sin despedirte.
Te fuiste de mi vida
como un pájaro de su nido.
Cada noche miro a la luna
y veo tu reflejo,
el brillo de tus ojos
no se olvida.
Aunque ya no estás aquí,
sé que tú, desde ahí arriba,
me echas tanto de menos
como yo desde abajo.
Ana Victoria
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