Ir al contenido principal

David, "El arco iris tiene forma de corazón".


EL ARCO IRIS TIENE FORMA DE CORAZÓN


     La alegría brotaba por mis venas, la ilusión corría por mi sangre, nunca pensé que lo intentaría y menos aún que lo conseguiría. Y allí estaba yo, contemplando al público estupefacta y sorprendida, oyendo sus aplausos. Sentía ganas de llorar y de reír, las dos emociones a la vez. La alegría me inundó. Y es que en ese minuto, en ese segundo mi vida cambió. El orgullo, las esperanzas depositadas en mí, y sobre todo no sabía si las ganas de superación servían para algo. La superación, sí, era algo que había estado experimentando, el esperar con paciencia lo que quieres, hacerlo aun con altibajos, ir creyendo en base a eso, que cada paso avanzado era un pequeño éxito, aprender de él y sobre todo no dejar de intentarlo.

     Cuando abrí los ojos fue para desmayarme, la siguiente vez que se abrieron solo pudieron ver el nítido color blanco de una bata con un ligero aroma a hospital. Mi cuerpo no se movía. Recuperé la conciencia un poquito, pero vi ese cartel en el que se podía leer perfectamente: QUIRÓFANO. Todo ello me aclaró las cosas, no tenía manos; me acordé del accidente. Era una fría mañana de sábado, me dirigía hacia la empresa “ The Art”, acababa de terminar de llover, y unos tenues rayos de sol se asomaban entre las tímidas nubes, todavía estaba chispeando, fue en ese momento cuando vi un arco iris, éste me cegó, me nublo la vista, por último logré ver un camión de frente, después de eso, nada.

     A partir de ahí, mi vida cambió, fue muy difícil y complicada, sin manos era imposible sobrevivir, pensaba. Tenía que desarrollar habilidades, pero en lo único que pensaba era en la desgracia que me ocurrió, y atraía mi mente continuamente ese maldito arco iris que me nublo la vista, y aún más, paralizó mi afición, mi hobbie, mi profesión, lo que más me hacia feliz en la vida: pintar.

     A lo largo de los años fui reflexionando, todavía era una persona, “no era diferente”, tenia que creer en mí, sentir mi belleza interior. Me ayudó a superar este obstáculo, un joven muchacho llamado Robert, amable y simpático y con una gran virtud, no se rendía ante cualquier objetivo propuesto, me contó que no podía derrumbarme, ni pensar que era inútil para todo.

     Así, aprendí a pintar, con las pies o incluso con la boca, todo lo conseguí con trabajo empeño y superación personal. Este gran amigo me presentó al concurso: “Young Artist”. Yo no lo sabía, pero cuando me enteré, mis ánimos decayeron, pensaba que se reirían de mí, que el dibujo no valdría para nada, que seguiría igual de inútil, como siempre. En ese momento recordé el accidente, el arco iris que me nubló la vista, y… me vino la inspiración, acepté el proyecto sin preámbulos y esperé hasta el día señalado, eso sí, pintando un poquito cada día.

     El día había llegado y mi dibujo estaba preparado, tanto empeño y trabajo que sembraban la duda en mí, ganaría, no ganaría; se reirían, no se reirían; aceptaría esto como un capítulo más de mi vida… no lo sabía, aunque a decir verdad, lo de ganar lo pasaba un poco de largo, temía si la gente me respetaría al recoger el premio en caso de quedar vencedora.

     El sobre con el papel del ganador estaba en el escenario, a punto de abrirse. Y se abrió. En el sobre ponía Carla… mi nombre. Salí al escenario como pude, la alegría me producía nerviosismo, y allí me encontraba, en medio del escenario, junto a mi cuadro, el famoso arco iris que contribuyó a mi estado. El público aplaudía, le daba igual mi aspecto, solo contemplaban el arco iris como si estuvieran buscando algo en él que les cambiara la vida. Cuadro que conseguí pintar sin manos con la superación.

     A terminar los niños se acercaron a mí, a preguntarme cómo lo hacía, ellos eran los más curiosos. Y mi respuesta fue simple:
          - Nunca dejes de hacer lo que te gusta, si lo intentas lo consigues y sobre todo escucha lo que te dice tu corazón. A mi me dijo que el arco iris iba a tener importancia. Y seguí las voces que oía.

                                                                                                                                       David V.

Comentarios

  1. Qué bonito, David. Me ha gustado mucho, y tiene un buen mensaje... si quieres, puedes.
    Está muy bien todo lo que escribes, las poesías, este cuento...
    Un saludo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Nos interesa tu opinión...

Entradas populares de este blog

Poemas sobre el paso del tiempo

Una vez que has nacido solo te espera la muerte, atrás queda el tiempo que una vez fue vivido. Atrás lo que una vez fue quedará como recuerdo doliente, pues en esta vida inconstante, perdemos lo que deseamos. Y todo acabará alejándose,  pues de la muerte venidera nada puede escaparse. Y en sus mares navegará una canción esperando.                        Laura López, 3º ESO. La vida es un breve camino y la muerte acecha nuestro destino, frágil como el fino vidrio, acosados por miles de peligros. Breve tiempo he vivido  y en tan corta estancia me he dado cuenta de que no podemos huir del pasado. Toda diversión y felicidad correrá ciega y sin cuidado, tropezará contra un muro y caerá rumbo al olvido. Tan tranquilos navegamos todos cuando, sin darnos cuenta, un soplo de viento nos lleva.                                    Daniil Zverez, 3º ESO. Avanza la vida, creces, vives tranquilo o nervioso, cuando menos lo esperas todo es pasado

Poemas de varios temas.

TRISTE NOCHE S iempre yo de noche escucho a la luna, siempre está quejándose, llena de amargura. Yo intenté ayudarla, darle mi alegría, no reaccionaba, mucho ella sufría. Más yo no lo intento, pero, con tristeza, muchas veces pienso en el llanto de ella.                                       Alejandro  NIÑA DE MIS DÍAS T e llamo pensando por qué me querías. Eres mi noche y mi día. Te quiero como el primer momento. Siempre serás esa niña que buscaba mi compañía. Y yo sigo esperando a que vengas, porque eres mi noche y mi día.                                                        Israel  EL ÁRBOL SOLITARIO E ra el único árbol que quedaba en el desierto. La única sombra, el único ser vivo, pero era tan pequeño que no producía nada. Pues su tierra era muy arenosa y todo lo que toca lo destruye.                                   Marilyn CON UN NEGRO ME CASÉ (Imitando el estilo del poeta cubano Nicolás Guillén) Y amb

Literatura de tradición oral

Sobrina del alcalde Señor alcalde mayor, no prenda usted a los ladrones, que tiene usted una sobrina que roba los corazones. (ESTRIBILLO) Que no la maten que es un cobarde y ahora pone la disculpa que no te deja el alcalde. Señor alcalde mayor, no prenda usted a los que cantan, que tiene usted una sobrina como la nieve de blanca. (ESTRIBILLO) Que no la maten que es un cobarde y ahora pone la disculpa que no te deja el alcalde.                                                                 Aportado por F. Barrios. Versión recogida en Gérgal 1. San Juan de la bellota - San Juan de la bellota   que tiene la tripa rota . - ¿Con qué se la curaremos? - Con un palo que le demos. - ¿Dónde está el palo? - La lumbre lo ha quemado. - ¿Dónde está la lumbre? - El agua la ha apagado. - ¿Dónde está el agua? - El pollo se la ha bebido. - ¿Dónde está el pollo? - El cura se lo ha comido. - ¿Dónde está el cura? - Haciendo misa con la camisa.